Aunque no hemos pasado por completo esta pandemia, los cambios en nuestra sociedad y su funcionamiento; ya son tangibles. 

Muchos contextos desde el social, hasta el cultural y laboral; pasaron por una etapa evolutiva para lograr adaptarse a lo que la nueva normalidad requiere. En algunos casos con mayor efectividad que con otros.

Uno de los aspectos que más cambiaron del día a día, sin lugar a dudas, fue la vida laboral de la mayoría de nuestra sociedad. 

No obstante, este sector no sólo tuvo que recurrir a una nueva forma de funcionamiento; sino que, al mismo tiempo, el nuevo esquema de trabajo que la mayoría de la población experimentó, también reveló aquellos aspectos y necesidades de la vida laboral que no se pueden pasar por alto. 

Y una de los aspectos esenciales que reveló, es precisamente la necesidad de un espacio laboral.

¿Por qué invertir en oficinas en tiempos Post-Covid-19?

Reactivación del sector laboral

Por un tiempo, la cuarentena por la pandemia de Covid-19 parecía ser un sinónimo de home-office; sin embargo, este ya no es el caso. Cada vez son más las compañías que alternan las horas laborales de sus empleados entre tiempo de trabajo desde casa y trabajo presencial. 

Poco a poco, desde pequeñas empresas hasta grandes conglomerados, buscan regresar a un esquema de trabajo presencial, siempre bajo todas las medidas de seguridad.

Esto es algo que resulta benéfico para el sector inmobiliario, puesto que invertir en oficinas representa un inmueble con valor creciente que ya está presentando una demanda. Permitiendo al inversionista actual, beneficiarse de precios exclusivos por la época, y disfrutar en el futuro de un alto valor por su adquisición.

Necesidad de espacios para trabajo físico

Aunque popularmente se ve el “home-office” como una estilo de trabajo “perfecto” o idealizado; la realidad es que no a todo el sector laboral le beneficia, ni se prefiere, este tipo de esquema de trabajo. 

Más personas de las que nos imaginamos, prefieren no trabajar desde casa por diversas razones; ya sea por que sus hogares sean muy pequeños, porque no cuentan con la tranquilidad o privacidad para trabajar a gusto, o por la necesidad de tener un espacio físico que separe su trabajo de su vida personal, entre muchas otras. 

Invertir en oficinas, le da a los empleados la opción de tener un lugar destinado exclusivamente a su trabajo, al cual podrán ir durante cierto tiempo de la semana laboral para poder concentrarse y trabajar cómodamente. Un punto muy valioso tanto para los empleados como para el ambiente laboral de cualquier empresa. 

Ubicaciones estratégicas y accesibilidad a servicios

La idea de trabajar “home-office” es en teoría muy atractiva, hasta que se encuentra con algunas desventajas laborales y una de las más importantes, son las ubicaciones no tan ideales que los hogares de los empleados suelen tener.

Es verdad que trabajar desde casa te puede ahorrar el tiempo y costo de traslado a una oficina, pero al mismo tiempo, puede limitar en gran medida el acceso que la persona tenga a lugares que necesita visitar durante el día o el entorno laboral que pueden requerir para llevar a cabo su día. 

Otra de las desventajas de trabajar desde casa, puede ser en ocasiones el limitado acceso a diversos servicios. Por ejemplo, mucha gente no tiene un cuarto que pueda utilizarse exclusivamente para videoconferencias, también pueden no tener la mejor conexión a internet, además de no contar con aparatos como impresoras o escáneres que puedan requerir en un día normal laboral, entre muchos otros contratiempos menores.

Conexión humana

Por último, está una de las razones más importantes por la que cualquier empresa debería invertir en oficinas, y por la que muchos empleados pueden preferir trabajar presencial total o parcialmente; la conexión humana. 

La realidad es que, todos saben que no es lo mismo hablar con tu equipo de trabajo, con cliente o con demás personas, vía virtual; que en persona. La cantidad de desconexión humana que la mayoría de las personas han experimentado durante esta pandemia, hacen que puedan preferir trabajar presencialmente, aunque sea solo por poder salir y platicar con sus compañeros en persona. 

Aunque es un aspecto muy emocional, representa uno de los pilares de cualquier empresa, pues podrá influir en gran medida en el entusiasmo y actitud laboral de los empleados. 

Invertir en oficinas, les dará precisamente, esa opción de poder tener una conexión en su día a día en el ambiente laboral, afectando positivamente su desenvolvimiento profesional. 

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